segoviaDurante el mes de noviembre hemos estado realizando diferentes acciones formativas de educación para la participación (#edupar) con personas procedentes de muy diversos lugares del estado. En todos estos talleres, espacios de reflexión, charlas, … siempre buscamos la forma de acercar una idea fundamental: nacemos con capacidades para participar, sin embargo ni la educación, ni la cultura, ni la sociedad nos pone fácil la tarea de aprenderlo, por eso es fundamental que tanto en nuestros proyectos, intervenciones y organizaciones incorporemos la mirada de grupo que aprende a participar. Es decir el de la autonomía de los grupos y el trabajo en red.

Nos alegra que seáis cada vez más gente la que nos buscáis para compartir este enfoque, que cobra todo su sentido cuando reflexionamos conjuntamente para incorporarlo en diferentes ámbitos.

A finales de octubre tuvimos la suerte de participar en las Jornadas sobre Agroecología y Educación Ambiental organizadas por FACPE (Federación Andaluza de Consumidores y Productores de Ecológico) en Durcal (Granada). Allí con miembros de las distintas organizaciones que componen la federación analizamos los principios de una cultura organizativa basada en la horizontalidad, el diálogo y la participación. Una de las ideas fuerza fue la inclusión de la diversidad en nuestra organización como fortaleza para nuestros procesos.

También estuvimos en Madrid con los grupos locales que aglutina la Federación Setem que se reunieron durante el segundo fin de semana de noviembre para reflexionar conjuntamente sobre la participación del voluntariado en sus organizaciones. La idea era poner en común recursos, ideas, estrategias, que están ya desarrollando algunos grupos, y darle vueltas a nuevas fórmulas. Setem es una de las organizaciones de referencia en el Estado en comercio justo y solidaridad internacional, que cuenta con una larga trayectoria.

En esta ocasión pusimos el acento en la comunicación, y abrimos la mirada a lo que las nuevas herramientas de comunicación que encontramos en la Web 2.0 pueden aportar a los procesos de participación dentro de las organizaciones entre todos los tipos de miembros – técnicos remunerados, personas voluntarias, colaboradoras, socias, …–. En particular vimos herramientas de la Web Social que pueden abrirnos nuevas formas de relación con el voluntariado. Pero para ello no vale con estar en las redes sociales o utilizar un amplio abanico de herramientas, sino que tenemos que tener una actitud de escucha y estar dispuestas al diálogo, aportar contenidos relevantes y no sólo ampliar nuestra difusión.

Una semana después, seguimos nuestro camino hacia el norte para encontrarnos con la Red de Educadoras y Educadores de Segovia, de reciente creación, y que desde un primer momento apuesta por la formación de sus miembros como vía fundamental para un trabajo en red de calidad. Esta vez la educación para la participación fue un camino de ida y vuelta entre el propio proceso de la red y los proyectos de intervención que llevan a cabo quienes la forman. Desde las diferentes experiencias de técnicos de participación ciudadana, juventud y educadoras sociales que allí nos juntamos buscamos como dar un paso más allá de la motivación grupal, y conectar ésta con una intención educativa hacia la autonomía de los grupos. Un empoderamiento que les lleve a intervenir en su realidad y no sólo a consumir la oferta que ofrecen las instituciones.

Es una suerte para el Equipo CRAC poder seguir compartiendo estas reflexiones y profundizando en ellas con colectivos tan diversos, al mismo tiempo que nos hace ver que la educación para la participación/#edupar sigue siendo necesaria en nuestros colectivos, redes y procesos.