Del 27 al 29 de noviembre se celebró el XV Congreso Estatal del Voluntariado en Bilbao, en donde tuvimos la oportunidad de compartir un taller titulado: los nuevos movimientos sociales, indignación social, el 15M y su conexión con el voluntariado.
Supuso una oportunidad para intentar responder a dos preguntas clave:
– ¿Porqué no se utilizaron las organizaciones de acción solidaria como plataforma que canalizaran la indignación social?
– ¿Qué rasgos de estos movimientos podemos aprovechar para la transformación del voluntariado?
En el taller nos dimos cita unas 70 personas, que en grupos pudieron contrastar opiniones al respecto, así como dialogar sobre la influencia de estos movimientos en la acción voluntaria. Sigue leyendo para conocer más lo que se dijo en el taller y puedes echar un vistazo a la presentación que realizamos pinchando AQUÍ.
CONCLUSIONES GRUPO DE TRABAJO LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SU CONEXIÓN CON EL VOLUNTARIADO.
Dificultades para que las organizaciones de acción voluntaria se conviertan en canalizadoras de indignación:
- Lógica de subvenciones, las ongs como parte del modelo y una apuesta por la participación individual.
- No politizar, las organizaciones son percibidas como anexos de opciones políticas.
- Cuestionamiento del modelo y asociación del voluntariado como parte del mismo.
En el grupo se definen los siguientes rasgos de los movimientos sociales:
- Horizontalidad.
- Trabajo desde la base, fortaleza en conexión con la realidad.
- Canalización de la Indignación como rasgo diferencial a las ongs.
- La lucha por los derechos de las personas, por encima de la respuesta a las necesidades concretas de sectores a los que atienden las ongs.
La persona dinamizadora apunta los siguientes rasgos definitorios de los movimientos sociales, que pueden ser incorporados a la acción voluntaria desde nuestras organizaciones:
- Inclusividad: capacidad para integrar la diferencia, así como el valor de la suma y no de los elementos antagónicos.
- Horizontalidad: apuesta por un modelo de gestión del poder, la toma de decisiones y la estructura organizativa que se desarrolla entre iguales.
- Respeto: valor de la escucha, la tolerancia, el diálogo y sobre todo, del cuidado; la “cuidadanía” como un escalón superior de la acción colectiva organizada.
- Inteligencia colectiva: depositar la confianza en las personas y grupos para resolver de forma creativa las situaciones a las que nos enfrentamos.
- Colaboración: se introduce la lógica colaborativa como método y herramientas para la construcción colectiva del consenso y el conocimiento.
- No violencia: apuesta decidida en humanizar al contrario, huyendo de las lógicas de acción-represión.
- Participación multicanal: la posibilidad de conectar diferentes formas de participación y comunicación, rompiendo la lógica presencial-virtual, favoreciendo que el máximo de personas intervengan de diferentes maneras en proceso de construcción de movimientos.
