Son tiempos apasionantes, momentos de una enorme intensidad social y política. Los cambios producidos tras las elecciones del pasado 24 de mayo, auguran un escenario complejo pero apasionante.

Si tuviéramos que definir algunos de los cambios producidos desde el estallido social del 15M, sin duda uno de ellos sería el protagonismo ciudadano y la participación social en el centro del debate político. Nuestro equipo cuenta con el camino recorrido y la experiencia de haber impulsado múltiples iniciativas participativas, de las que hemos aprendido y con las que hemos crecido. Pero también nos ilusiona y apasiona ser parte de todo lo que queda por construir.

El reto es enorme: promover condiciones para que seamos las personas las que definamos nuestro presente, nuestro futuro y donde valores como la igualdad, la justicia y la libertad se traduzcan en mejores condiciones de vida para todos y todas.

Pero esto no será posible sin la participación decidida de la gente, y hemos comprobado en estos últimos años que nos queda mucho por hacer y aprender. Si bien es cierto que el grado de madurez de muchos proyectos están posibilitando nuevas referencias de acción colectiva , basadas en la comunicación y el diálogo, la horizontalidad, la construcción colectiva como elementos esenciales de las formas de relación entre las personas, en otros muchos casos la competencia, los egos, el dogmatismo o el autoritarismo todavía planean como amenazas claras a los proyectos de trabajo en común.

Mientras tanto, desde nuestro equipo hemos pasado un periodo de cambio, actualización y transformación de cara a las nuevas condiciones en las que estamos inmersas. Desde la apuesta por acciones formativas que posibiliten la acción colectiva transformadora con FEAPS, con las personas técnicas de Oxfam Intermón, en procesos participativos con jóvenes en Chiclana (Cádiz) o desde la Red Creando Futuro, facilitando herramientas para la intervención como el material de Educación para la Participación con EDUCO. También generando espacios autogestionados en red, como el del VIII Encuentro de Educación para la Participación celebrado el pasado mes de abril en Quart de Poblet -Valencia-, pasando por el asesoramiento a entidades en el proyecto InnovaciONG o la dinamización de espacios de confluencia, de iniciativas ciudadanas.

Seguimos en la brecha, actualizamos el compromiso que allá por el año 1998 pusimos en marcha en la creación del CRAC: generar condiciones y herramientas para el empoderamiento ciudadano y la transformación social. Porque pensamos que ahora mas que nunca, necesitamos la Educación para -y desde- la Participación. Nos encantará encontraros en nuestro camino.