El pasado 30 de septiembre, los distintos componentes del Equipo CRAC compartieron una intensa jornada de trabajo  con personas y miembros de otros colectivos sociales con los que existe una estrecha colaboración en el desarrollo de proyectos del CRAC o proyectos conjuntos, para reflexionar juntas sobre las nuevas formas de articular esa colaboración para ser más eficaces socialmente.

El encuentro se produjo en el Espacio Tramallol de Sevilla y reunió a compañeras y compañeros de Sevilla, Cádiz y el País Valenciano.

Efectivamente, desde su origen (hace ya casi 20 años), la acción del CRAC se ha sostenido sobre la base de la cooperación y el trabajo en red con otros colectivos sociales, y este principio metodológico se ha fortalecido especialmente en los últimos años, en un proceso de «mestizaje colaborativo» con otros colectivos y profesionales de la intervención social participativa que han enriquecido los aprendizajes y la práctica del propio CRAC.

En el encuentro se exploraron los distintos tipos de vínculos personales y profesionales existentes con el Equipo CRAC y las percepciones que existen sobre las señas de identidad que definen las actividades y proyectos que se llevan a cabo bajo su marca, especialmente la apuesta por la participación social como objetivo y método de los procesos de cambio social, junto con la apuesta por la igualdad y la sostenibilidad.

Igualmente, se reflexionó sobre las «multi-identidades» o la posibilidad real de cooperar para el desarrollo de proyectos de intervención y dinamización participativa entre personas y colectivos diversos -en combinaciones múltiples- compartiendo valores y metodologías, y también formas organizativas líquidas (o «vaporosas», incluso) sin que ello suponga conflictos de protagonismo o egos corporativos.

Tras compartir una espectacular paella y una rica ensalada, se desarrolló una de las partes más prospectivas del encuentro, con el «diseño» del espacio o los espacios imaginarios donde desarrollar la futura (próxima) colaboración en el marco del CRAC, comprobándose una interesante confluencia de ideas que hablan de «espacios abiertos» y transparentes, con múltiples entradas y salidas, con distintas posibilidades de participación e implicación, que establecen «puentes» de conexión con otros proyectos y colectivos, donde sea posible compartir muchas formas distintas de «juego» (desde el intercambio y el aprendizaje mutuo, al desarrollo cooperativo de proyectos concretos, pasando por el encuentro y la construcción colectiva de nuevas ideas y conocimientos).

Un compromiso final fue el de repetir estos encuentros, al menos un par de veces al año, sumando a nuevos compañeros y compañeras con quienes compartimos proyectos de intervención social participativa, para seguir aprendiendo a reinventarnos y mestizarnos.

El encuentro fue dinamizado, con su pericia habitual, por la compañera Lita Gómez Terrón, a la que agradecemos siempre su compromiso de ida y vuelta con el CRAC.