Desde el inicio del confinamiento decretado por el Gobierno para hacer frente al contagio por el COVID-19, el conjunto de actividades del Equipo CRAC han quedado suspendidas. Es lógico, pues gran parte de nuestra tarea implica juntar a personas para trabajar por la transformación social.

Desde nuestro equipo estamos apoyando a experiencias de redes de ayuda mutua, como expresión de solidaridad social y responsabilidad cívica, con la intención expresa de frenar la propagación del virus. En los primeros días de cumplimiento del estado de alarma, iniciativas como Frena la Curva supusieron un estímulo para la organización de redes vecinales.

El día 14 de marzo se puso en marcha la RAMUCA en Sevilla y el 17 la REDAMA en Mairena del Aljarafe, conectadas con otras redes similares de diversos territorios. En el caso del Equipo CRAC, mantenemos contactos con organizaciones sociales, plataformas y espacios como los Encuentros de Educación para la Participación, a los cuales nos vinculamos para realizar diferentes colaboraciones.

En muy poco tiempo, se ha perfeccionado el funcionamiento organizativo de estas redes a medida que se iban ajustando las demandas, estableciendo protocolos para el cumplimiento de las medidas de seguridad, la atención telefónica, el apoyo emocional…etc. Desde cada lugar se ha respondido teniendo en cuenta sus particularidades y con distintos grados de coordinación con las administraciones públicas.

Mientras dure el confinamiento por el estado de alarma y mientras estas iniciativas estén en marcha, queremos mostrar desde el Equipo CRAC nuestra disposición y plena colaboración con la redes de ayuda mutua, así como con las experiencias que se puedan impulsar en este sentido.