AGA
Acompañamiento a Grupos Autogestionados.
Esta es la última fase del itinerario. Está dirigida a que los grupos de jóvenes adquieran una mayor autonomía y capacidad para el desarrollo de sus acciones en la comunidad de la que forman parte, convirtiéndose en agentes de transformación de su realidad y de desarrollo local. Para ello ponemos en marcha procesos formativos centrados en la comunidad, apostando por la dinamización asociativa, para que desde la autonomía de los diferentes grupos contribuyan a desarrollar el entorno que desean.
En función del espacio en el que se desarrolle el itinerario se pueden poner en marcha, al menos, dos líneas de continuidad:
- Si es desde una entidad juvenil o asociativa, los grupos pueden incorporarse a tareas organizativas de la propia entidad.
- Si es desde un territorio concreto a través de servicios de juventud, se trabaja en la creación o incorporación de las personas del grupo en caminos y recorridos diversos.
Objetivos.
- Incrementar los mecanismos de organización y autonomía de los grupos que han completado Creando Futuro.
- Favorecer la conexión de los grupos juveniles con los distintos recursos existentes en cada localidad, así como la consolidación de las relaciones con los servicios de juventud.
- Acompañar a loas personas del grupo en su proceso de toma de decisiones e incorporación a dinámicas comunitarias de su entorno.
Metodología.
Estos son los pasos generales para el acompañamiento a grupos:
a. Recomponer después del Encuentro.
Todo empieza por intentar recomponer al grupo en esta nueva situación. Ya no forman parte de propiamente de CF, han culminado una etapa importante en el itinerario y son muchas las emociones, sensaciones y vivencias que pesan sobre la mayor parte de sus componentes. Por ello, proponemos un debate interno, un espacio de vuelta a la confianza del propio grupo, de su situación en este momento determinado.
b. Compartir visiones.
Una vez que el grupo y la persona dinamizadora se ha resucitado, llega el momento de generar un compartir la visión que se tiene del futuro del proceso, intentar responder a preguntas clave sobre el camino a recorrer, desde la conciencia plena de que el grado de autonomía del grupo es mucho más alto que al inicio de la 2ª Fase del Creando.
c. Explorar posibilidades comunitarias.
Es un proceso que sin ser totalmente paralelo al anterior, sí que puede coincidir en el tiempo, pues lo que trataremos es introducir una mirada externa a la hora de compartir visiones por parte del propio grupo. La idea es que se tengan en cuenta condiciones, recursos, iniciativas, colectivos y por encima de todo necesidades del territorio, de la propia realidad, para que el grupo no opere exclusivamente en el plano de los deseos personales.
d. Iniciar la toma de decisiones colectiva.
En este momento llega la hora de que el grupo se enfrente a la toma de decisiones colectiva, que despeje el presente y futuro inmediato, que determine cuál va a ser la acción, temática y forma de articulación que se adoptará de ahora adelante.
d. Provocar situaciones de conexión.
En este paso el grupo ya ha tomado decisiones y está en marcha, así que toca provocar situaciones de conexión con otros agentes sociales cuando no surjan del propio grupo. Es evidente que si se ha realizado un acertado análisis de la realidad ya el propio grupo tiene claro quiénes operan en el territorio y el grado de conexión que puede existir con cada uno de los agentes, pero en el caso de que no sea así, es la persona dinamizadora quien intenciona conexiones.
e. Estar visibles, presencia.
El grupo funciona a su ritmo, con sus objetivos propios y una lógica autogestionada. El papel de la persona dinamizadora es de un perfil muy bajo -algo por cierto que era nuestro objetivo al inicio del itinerario de educación para la participación-, de modo que debemos garantizar nuestra presencia para intervenir solo en el caso de que el grupo lo demande.
f. Aprovechar situaciones de aprendizaje.
Todos los pasos anteriores, que se producen de forma diferente en cada realidad, se realizan para llegar a este momento de acompañamiento, donde las personas dinamizadoras intervienen en función de las demandas del grupo y sus componentes, con la intención de cubrir ciertas necesidades formativas.