EL TOPO es «el periódico tabernario bimestral más leído en Sevilla», una publicación alternativa autogestionada y animada por un amplio grupo de personas vinculadas a los movimientos sociales sevillanos. Se presentaba su último número, el 4, en el Centro Social Ocupado de la calle San Luis, un espacio recientemente recuperado para el encuentro, la creación, la reflexión y el debate. En este número, los compañeros del Equipo CRAC publicamos un artículo titulado «Participación ciudadana: más allá de la ley» donde glosamos las iniciativas en marcha para elaborar una Ley de Participación Ciudadana en Andalucía. Con este motivo, en el acto de presentación de la revista, participamos en la dinamización de un diálogo sobre «Participación y poder».
Nos preguntamos por esa concepción -autoritaria y patriarcal- del poder que lo entiende como algo a acumular, acaparar e imponer, frente a la concepción democrática y solidaria que lo entiende como algo a construir y compartir solidariamente. Y eso tanto para el plano de la gobernanza pública, el poder político y económico, como para el caso de las organizaciones y los equipos, de las familias y las relaciones de pareja…
Vivimos tiempos en que esa vieja concepción vertical y jerárquica del poder muestra claros signos de agotamiento -aunque se resista, como gato panza arriba, a desaparecer- y emergen nuevas formas cooperativas de relacionarse y organizarse, formas en las que el liderazgo está distribuido, que parten del reconocimiento y la valoración de la diversidad, que incluyen una cultura de los cuidados… Esas nuevas formas de entender y construir el poder, de desarrollar las potencialidades y las capacidades colectivas, implican nuevos valores y actitudes, desaprendizajes y aprendizajes nuevos. Pero el tiempo y la historia corren a favor de ello.
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